viernes, 5 de marzo de 2010

UN DÍA NEGRO PARA UNOS CUANTOS...(Es un poco largo, me costó ser breve...)

(Publicada en Facebook el martes 2 de marzo de 2010)

Varios episodios se generaron el lunes que, al menos en opinión de quien esto escribe, desbarataron las argumentaciones de un amplio sector de la oposición, esa que con un sentido destituyente procura por todos los medios ponerle fin a este gobierno a como de lugar.

Primero, el discurso de la presidenta Cristina Fernández ante la asamblea Legislativa. La contraposición entre el “país real y país mediático” fue de una claridad contundente. Tanto es así, que si alguno de ustedes tuvo la oportunidad de seguir la transmisión mirando de manera simultánea dos canales de TV por cable, en este caso concreto TN y C5N, habrá podido observar que la exposición de la presidenta no dejó ningún resquicio para la duda o la sospecha. Comparada con la transmisión de C5n (cuya línea ideológica está muy lejos de mi manera de ver y pensar) la de TN realizó de manera permanente un recorte tan desembozado de la realidad que me exime de mayores comentarios. Al respecto sugiero la lectura del editorial de Eduardo Aliverti del lunes 22 de febrero en Página 12. Alguien cuyo nombre no recuerdo posteó en su Face hace pocos días la grabación de ese mismo editorial que Eduardo leyó en su programa del sábado 20 de febrero por La Red . Leyéndolo o escuchándolo encontrarán el sustento de mi argumentación mucho mejor expuesto.

En ese discurso se anunció la emisión de tres decretos presidenciales, uno de ellos de necesidad y urgencia que crea un nuevo fondo para el pago de los vencimientos de la deuda durante este año. Instrumento que además pone bajo el control de una bicameral para su control y regulación. Los otros dos proceden a derogar el decreto 2010 que creó el poémico pero necesario Fondo del Bicentenario y la transferencia de unos 2.400millones de dólares para el pago a organismos de crédito internacionales.
Ni bien terminó la asamblea legislativa, las principales voces opositoras anunciaron que hoy recurrirán a la justicia para impedir la puesta en marcha del DNU que crea un nuevo fondo, detallado más arriba. Pero como, ¿no era que la oposición había dicho que era necesaria la discusión y el consenso para arribar a acuerdos sobre los actos de gobierno?. Y sin embargo, una vez más, apelan a la justicia para evitar dar una discusión seria, profunda, superadora sobre un tema de particular importancia.

Queda clara entonces la ausencia de argumentos e ideas que permitan mejorar una propuesta de este tipo. Sin mencionar que los instrumentos a los que echo mano el gobierno son absolutamente legítimos. Los fundamentos de tales decretos están claramente expuestos en su redacción y para quien quiera mayores detalles puede consultarlos en la página web del boletín oficial (www.boletínoficial.gov.ar
).
A propósito, TN martilló en sus pantallas buena parte de la tarde de ayer con que los decretos no habían sido publicados en ese boletín. Cuando la mentira (una mas) quedó al descubierto ni se preocuparon por corregir el ¿error? cometido.

El día continuó con el encuentro entre la presidenta y la secretaria de estado de EEUU Hillary Clinton. De ningún modo voy a hacer aquí una defensa ni menos aun un elogio de la funcionaria norteamericana, toda vez que defiende una política que no comparto en absoluto. Pero lo cierto es que los grandes medios concentrados estuvieron dedicándole un espacio importante, editoriales incluídos, desde hace más de una semana a la presencia de Hillary en Montevideo para participar de la asunción de Pepe Mujica como presidente del Uruguay. Su visita se inscribió en una gira por algunas capitales latinoamericanas, que no incluía a Buenos Aires.

Tras el contundente respaldo del gobierno argentino la semana pasada en la cumbre de naciones latinoamericanas y caribeñas en torno a sus reclamos sobre la soberanía de las Islas Malvinas el escenario político cambió de manera concluyente. Hasta ese momento Washingron no consideraba la posibilidad de mediar o interceder entre Argentina y Gran Bretaña para retomar las discusiones sobre la cuestión Malvinas. Más bien había sostenido una posición neutral, señalando que era un problema bilateral en el que no tenía que intervenir.

Para entonces las cancillerías argentina y estadounidense habían acordado un encuentro entre Cristina y Hilllary en Montevideo tras la ceremonia de asunción de Mujica. Con ese dato,los grandes multimedios volvieron a batir el parche acerca del “aislamiento argentino”, toda vez que la funcionaria norteamericana no visitaba el país y apenas concedía un encuentro no protocolar con la presidenta argentina en la capital uruguaya. El lunes, la noticia era que la secretaria no solo confirmaba su reunión, sino que había decidido viajar a Buenos Aires y convertir a la presidenta argentina en su anfitriona.

La reunión, pautada en unos 30 minutos, se extendió por casi una hora y media, con conferencia de prensa conjunta en la casa de gobierno, en la que la funcionaria norteamericana, no solo anunció que finalmente su país aceptaba mediar entre el nuestro y el Reino Unido en la cuestión Malvinas, sino que tiró por la borda toda la argumentación esgrimida por aquellos medios para condenar la política exterior argentina. Es curioso que la principal potencia del mundo cambie tan rápidamente de opinión y acceda finalmente a visitar un “país aislado” como el nuestro y, encima, presidido por alguien que no vaciló en afirmar ante las cámaras de la CNN (nada menos) que Obama había defraudado las expectativas generadas en la mayoría de los países latinoamericanos. La actitud de Hillary incluso dejó tambaleante la figura de Arturo Valenzuela, subsecretario de estado norteamericano para asuntos latinoamericanos, (a la sazón un subordinado suyo), quien había refutado los dichos de la presidenta argentina al sostener que Obama era extremadamente popular en la región.

Y aquí también vale señalar el comportamiento de TN a la hora de transmitir la conferencia de prensa, ya que le dio mayor trascedencia a las manifestaciones de la funcionaria norteamericana, en la primera parte de la conferencia, antes de las preguntas del periodismo, que a los dichos de la presidenta. Otros canales la transmitieron en su totalidad y sin cortes. Si eso no es un recorte arbitrario y absoluto de la información…

No me voy a anticipar. Esperaré a ver de qué manera tratan hoy los medios gráficos estas noticias . Aunque tengo sobradas razones para ser pesimista. La náusea me asalta con solo pensar o suponer algunos títulos o crónicas que en pocas horas más veremos en esos medios. Leeremos interpretaciones sesudas acerca del “cambio de opinión” como lo denominó la periodista de Clarín en la conferencia de prensa de Hillary, o sobre el “desvarío” de la presidenta respecto de lo que ella considera (como yo, claro) el país real y el país mediático, e incluso el “comportamiento republicano y democrático” de los fantoches parlamentarios que hoy quieren resolver en la justicia lo que no saben cómo dirimir en la política.

Se que habrá quienes me califiquen de exagerado o reiterativo (y desde ya que les doy el más absoluto derecho a pensar de ese modo aunque los considere equivocados) pero déjenme decirles que la maquinaria destituyente basada en la mentira y el recorte desembozado y espurio de la información está cada vez más activo y saludable. Aunque no estén de acuerdo conmigo, y si finalmente el tiempo me diera la razón, por lo menos no podrán después decir que no les avisé.
Abrazos para todos.

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