viernes, 14 de mayo de 2010

NO SON DESTITUYENTES NICOLAS, SON GOLPISTAS

El salvataje lanzado por el FMI y la Unión Europea para salvar al sistema financiero de Grecia, ya está haciendo agua por los cuatro costados. Son casi 700 mil millones de euros destinados a evitar que sigan colapsando los mecanismos especulativos que, en definitiva, son los que han llevado a Grecia a la situación en la que se encuentra. El propio FMI admitió hoy muy temprano que es posible que ese programa de salvataje termine en un nuevo fracaso.

España acaba de anunciar un drástico plan de ajuste que, y esto no debiera sorprender a nadie, incluye recortes en los salarios y beneficios sociales, que pone al país al borde del mismo abismo en el que se encuentra Grecia. La diferencia es que la magnitud de la economía española es superior a la griega y, en consecuencia, el impacto externo que su crisis genere será muchísimo mayor. Son 60 millones de habitantes contra 10 millones de griegos, un PBI per cápita muy superior, una economía poseedora de numerosos recursos que le permiten cierto grado de autonomía en materia de abastecimiento que Grecia no tiene y una proyección en el plano continental de mayor profundidad. Sus coletazos entonces deberán ser forzosamente mayores que los de Grecia.

Y Portugal mira de reojo, sabiendo que no tiene demasiadas chances de quedar afuera de los ajustes. De hecho el gobierno socialista portugés se debate por estas horas en la elaboración de medidas que contengan el avance de la crisis, pero en el convencimiento de que no podrán ser muy diferentes a las que han adoptado los otros dos países. Cómo hará ese gobierno un poquito más socialdemócrata (no demsiado, que quede claro)que los de España y Grecia para enfrentar la crisis y no quedar envuelto en la misma esfera neoliberal que sacude a sus vecinos, es un dilema de difícil resolución.

Este panorama demuestra que la tan mentada fortaleza de la Unión Europea es simplemente otra brubuja inventada por las corporaciones y los factores intervinientes en los negocios especulativos del sistema financiero europeo. Un grupo dominado solo por las economías más fuertes que imponen inopinadamente sus condiciones al resto, sin importar la magnitud de sus recursos económicos. En ninguna cabeza racional cabe que Grecia, Portugal, algunos países de la ex órbita soviética y hasta Portugal, queden sujetos a las mismas reglas de juego que sí pueden cumplir Alemania, Francia o Italia por poner solo dos ejemplos. La debilidad de la unión, entonces, es inocultable, y la actual crisis la pone claramente de manifiesto.

El euro, que se proponía como la próxima moneda fuerte del mercado internacional, entró en una espiral de caída que solo permite una revalorización del dólar y dejar al descubierto la falta de sustentabilidad monetaria, toda vez que el Banco Central Europeo, creado para su sostenimiento, no cuenta con las herramientas adecuadas ni la voluntad política para cumplir con su objetivo. El fantasma de la salida del euro por parte de algunos países de la unión para devaluar y procurar un posterior apreciación de sus monedas locales sobrevuela por estas horas en los despachos de sus principales funcionarios.

Resulta incomprensible e indignante que mientras este escenario se muestra sin pudor a través de los medios, sus principales columnistas y editorialistas sigan insistiendo en salidas y mecanismos que estan demostrando sus fracasos. Y digo están porque utilizar el tiempo pasado resulta insostenible en tanto el presente nos muestra de qué manera resultan inviables. El ejemplo más tajante es que mientras miran lo que ocurre como si se tratara de una película de ciencia ficción, informan que hasta el propio FMI no cree en sus recetas.

En el plano local, seguimos escuchando y leyendo a los gurúes del fracaso aconsejar en el mismo sentido. Volver al FMI, mejorar el canje de deuda, enfriar la economía, subir tasas de interés, recortar gastos, como si la Argentina estuviera envuelta en una debacle de similars características. El mejor ejemplo es un artículo que firma Manuel Solanet publicado hoy por El Cronista en el que insiste con estas recetas. (Para leer el artículo click ACA

Los medios argentinos, en su mayoría en manos de los representantes de estos sectores concentrados y afines a los postulados neoliberales y del famoso "consenso de washington", día tras día nos plantean un panorama de desastre con la intención de generar la sensación de que la Argentina está al borde de la caída. La casi totalidad del rejunte opositor se suma a ese coro y cada día que pasa deja más al descubierto que el modelo de país al que aspiran terminó en el 2001 con pobreza, miseria y muertos por doquier. Ambos grupos forman una suerte de "task force" empecinada en desgastar de manera desesperada a un gobierno que día tras día demuestra que el camino es otro. Y lo demuestra con hechos concretos y palpables, no con anuncios o promesas.

Ya no hay que hablar de embestida destituyente, como tan bien la definiera en 2008 el querido y recordado Nicolás Casullo. Lo que impulsan estos sectores es un claro intento de golpe paulatino que desemboque en una crisis artificlamente generada para volver al país injusto, excluyente, desigual, desequilibrado.

No Nicolás, ya no son destituyentes. Son lisa y llanamente, golpistas. Lástima que no estes aquí para ayurdarnos con tu sabiduría a descular con habilidad sus puntos débiles y atacarlos con inteligencia.

Marcelo Bartolomé

martes, 11 de mayo de 2010

UNA CARTA LLAMATIVA

¿Qué es lo que valora o analiza un editor en jefe a la hora de publicar un material periodístico en un medio? Una pregunta de manual para quienes estamos en el ejercicio de esta profesión desde hace tantos años (más de 30 en mi caso). También el manual brinda una respuesta concreta para esa pregunta. Pero lo cierto es que las evaluaciones no se hacen todas con una misma vara. Por esa razón vemos hoy la manipulación en límites nunca antes imaginados con la información que a diario consumimos a traves de los medios gráficos, radioeléctricos y en la red.

Perfil.com publica hoy en su portada, en un stio poco relevante, una carta que el ex director de Radio Mitre, Jorge Santos, le envió al CEO del grupo Clarín, Héctor Magnetto. El título con el que se presenta la información dice “Un ex Clarín le pidió a Magnetto que ponga límites morales a Tinelli”. Cuando haces click en ese título, en la bajada podes leer que, según Perfil, en su carta Santos compara a Magnetto con Kirchner.

Y como siempre ocurre en situaciones como esta, cuando comenzas a leer el contenido de la carta te encontrás con varias sorpresas. La primera es que el pedido de límites morales para Tinelli aparece recién al final. Que la presunta comparación con Kirchner es absolutamente subjetiva. Y la mayor….bueno, la mayor mejor encontrala vos leyendo la carta. (Para leer la nota click ACA ).

Resulta llamativo, no obstante, que se haya publicado el texto completo de la carta. Sobre todo porque el titulo con que se la presenta constituye un recorte exagerado de su contenido ya que ni siquiera alude a la porción más importante de los dichos de Santos. Y además porque, al fin de cuentas, hasta podría decirse que los reclamos que formula en la parte más inportante de la carta bien podrían ser dirigidos al propio Fontevecchia, director general de la editorial Perfil. Leela y espero tus comentarios.

PD: ¿Hace falta señalar que Clarin.com no da acuse de recibo de la carta?

lunes, 10 de mayo de 2010

¡ESTAMOS AISLADOS DEL MUNDO!

Es la amarga queja que solemos escuchar con extrema frecuencia de boca de los voceros de las grandes corporaciones multimediáticas y del rejunte opositor. Permanetemente le recriminan al gobierno que “se ha quedado afuera del concierto de naciones”. Concierto que por otra parte viene sonando bastante desafinado en los últimos meses. Basta con escuchar los sonidos que provinenen de Europa para ver que o los músicos son sordos o el que dirige la orquesta esta empastillado. Mientras tanto el público ( o sea los pueblos, la gente, como quieras llamarlo) sufre las consecuencias. Y qué consecuencias por otro lado!

Este mediodía el gobierno dio a conocer una carta de agradecimiento que le envió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la presidenta Cristina Fernández por su participación en la reciente cumbre nuclear que tuvo lugar en Washintgon. La carta fue recibida por el canciller Jorge Taiana de manos de la embajadora estadounidense en la Argentina, Vilma Martínez y de inmediato fue entregada a la presidenta.

Ninguno de los medios que formula ese reclamo informó de tal noticia. La Nación, Ambito Financiero, El Cronista, Perfil, Clarin (vieron que a Clarin lo puse último no? para que no digan que me la agarro siempre con la pobre Ernestina che!) publicó una sola línea en sus sitios de internet sobre este detalle no menor, por cierto. Y son los mismos que batieron el parche con que Obama no iba a recibir a Cristina (y después dijeron que sí, pero apenas 10 minutos) o que la secretaria de Estado Hillary Clinton no se iba a reunir con Cristina en Montevideo y al final vino al pie y la visitó en la Rosada (después dijeron si, pero estaba enojada…). Silencio stampa.

Ahora bien. Uno nota que la preocupación de estos medios, cuando hablan de que la Argentina está aislada del mundo, pasa exclusivamente por la relación bilateral con Estados Unidos. No importa si hay o no relaciones diplomáticas excelentes con el resto de los países. Si las hay con Estados Unidos y son buenas (por supuesto que de acuerdo con sus propios parámetros de evaluación) no importa todo lo demás.

Lo que ninguno de estos medios dice es la situación en la que esta hoy por hoy el gobierno de Estados Unidos. No dicen que Obama esta en su peor momento, que las expectativas generadas por su gestión practicamente desaparecieron, que los servicios de inteligencia están alarmados porque temen por la vida del presidente, que los sondeos de opinión le dan un nivel de aceptación apenas por encima del 20 por ciento. Ni que la derecha más retrógrada avanza a paso firme en sus reivindicaciones que desde luego van en contra de los postulados “obamistas”. En síntesis: estan preocupados por las relaciones diplomáticas de la Argentina con un país cuyo gobierno está prácticamente en la lona.

¿Crees que exagero? En la edición del domingo de Miradas al Sur hay una nota de opinión excelente donde podes leer todos estos datos y muchos otros que los contextualizan en el marco de una entrevista realizada por un medio norteamericano a Noam Chomsky, uno de los intelectuales de mayor renombre y respeto dentro y fuera de Estados Unidos. La nota no esta publicada en la edición digital de Miradas. Pero en cambio tenemos la original firmada por David Brooks, del diario mexicano La Jornada, de donde fue extraído el material. (Para leer la nota click ACA). Un boton de muestra para nada pequeño acerca de las tribulaciones de los periodistas y dirigentes vernáculos de nuestra oposición acerca de lo que para ellos significa “estar aislado del mundo”.

Marcelo Bartolomé

UN HISTÓRICO APOCALIPSIS CARRIOISTA JAMAS CUMPLIDO

Cuando en 2008 el gobierno tomó la decisión de renacionalizar el sistema de jubilaciones disolviendo las AFJP, lo que hizo fue asestar un golpe mortal a uno de los más grandes negocios encarados por el menemismo en la década del 90. Con esa decisión retomó el control sobre una de las áreas estratégias del estado. Y además modificó el paradigma de la capitalización de los recursos de los aportantes activos. En la era de las AFJP, los bancos "timbeaban" ese dinero en la especulación financiera, cuyos resultados quedron claramente expuestos tras la devaluación de Duhalde en 2002, reduciendo los ahorros a una tercera parte echándole la culpa al comportamiento de los activos en los que se había mal invertido esa plata, y por supuesto a la salida de la convertibilidad. Pero mientras la convertibilidad les permitía licuar pasivos de una manera escandalosa (Pino dixit)los ahorros de los trabajadores entraban en una suerte de triángulo de las Bermudas del que nunca más saldrían evaporando lo poco que habían poido juntar aquellos que creyeron en las bondades del sistema de capitalización.

Con el retorno del sistema al estado, el dinero fue reinvertido en actividades concretas por fuera de los circuitos especulativos financieros y dirigido fundamentalmente a programas de mejoras sociales que no tiene que ver únicamente con la entrega directa de dinero sino con la generación de proyectos de obra pública con la generación de empleo genuino, con la creación y distribución de la Asignación Universal por Hijo, con la creación de planes de crédito para pequeñas y medianas empresas, con la reasignación de recursos para la educación a trvés del programa que distribuye computadoras a millones de alumnos primarios y secundarios de todo el país, con la inversión en activos financieros que encuentran su solidez en las políticas activas y contracícilicas que permtieron que la Argentina superara con éxito la tremenda crisis financiera internacional que hoy se esta llevando puesta a Grecia y que amenaza con lo mismo a España y Portugal.

Curioseando en la red me tope con un video en el que Elisa Carrió cargaba las tintas (tal como es su especialidad) contra aquella revolucionaria medida del gobierno de Cristina Fernández. Con el desvarío mental que la caracteriza, Lilita trazó un panorama apocalíptico a su fiel estilo, que por supuesto no se cumplió, e incluso terminó siendo diametralmente opuesto a su predicción. Aquellas manifestaciones datan del 24 de octubree de 2008. Hoy, a casi 19 meses de formuladas, vale la pena volver a escucharlas. Aquí esta el video para que vos saques tus propias conclusiones.

miércoles, 5 de mayo de 2010

LAS ESTRATEGIAS DE LOS DIARIOS DE MAYOR VENTA

El domingo 2 de mayo Clarin en su portada sigue hablando de coimas y se basa en un relato ambiguo y poco consistente de Antonini Wilson mientras que La Nación habla de comisiones y que se investiga para ver si se pagaron coimas. En este diario se puede observar que el desarrollo de la información es mas político con tiros por elevación, es más subjetivo que Clarin, que termina siendo más frontal y casi desesperado.

Página 12 vuelve a la carga de su portada con denuncias contra el comportamiento del cardenal Bergoglio durante la dictadura. Habla del acto político en que se convertirá su tedeum del 25 de mayo en la catedral metropolitana.

Clarin y La Nación, pese a sus caídas, siguen siendo los diarios más leídos. En consecuencia cuentan con grandes chances de seguir marcando agenda y la cancha informativa a base de noticias concretas pero también de subjetividades, por eso pueden insistir en estrategias diferentes pero que confluyen en un mismo juego táctico que es el de continuar instalando la peor imágen posible del gobierno, profundizando sus errores, minimizando u ocultando sus aciertos y presionando sobre determinados hechos políticos y económicos que se les tornan funcionales a sus objetivos. Ejemplos: las tapas del domingo de uno y otro diario son una muestra de la estrategia de la que hablamos.

Analicemos el panorama: si se insiste en hablar de coimas aunque no haya nada confirmado de manera categórica todavía, si se insiste en denunciar ataques y hostigamientos a periodistas que no sufrieron ningún daño físico ni a sus bienes personales, si se insiste en hablar de inflación galopante o desmedida, si se insiste en recortar deliberadamente el contenido informativo para adecuarlo a sus fines, si se insiste en ocultar determinada información de índole claramente positiva para potenciar y profundizar lo negativo, si se insiste en poblar su portada de interpretaciones negativas de la realidad, si se insiste en editorializar absolutamente en todo al punto de no distinguir cuando se informa y cuando se opina, y todo esto ocurre desde la tapa y las páginas del diario más leído del país estamos frente a una clara operación política de prensa mediante el manejo espurio de la información. Clarín sabe que aún le queda una porción importante de su poderío y lo aplica a destajo para ubicar al imaginario de sus lectores ante un escenario con el que procura invisibilizar lo que más temprano que tarde será noticia y frente a lo cual, aunque calle o mienta, no podrá correrse: el resultado de las pruebas de adn de los hijos adoptivos de la Ernestina de Noble y el fallo de la Corte Suprema sobre la ley de servicios de comunicación audiovisual, que se presume será favorable a su inmediata aplicación. Esos dos golpes se convertirán en los más duros y definitivos sobre su accionar.

El lunes 3 de mayo, Adrian Ventura escribe en La Nación un alegato escandaloso contra la ley de servicios de comunicación audiovisual y a favor de los lobbies empresarios que ven amenazada su concentración de empresas de comunicación. Lo hace sobre una serie de lecturas de absoluta subjetividad respecto de la legitimidad, ya no solo de los recursos presentados ante la justicia sino incluso sobre la sanción de la ley propiamente dicha. Leer este articulo es leer un ejemplo más acerca de cómo operar desde un medio de comunicación a favor de intereses particulares avanzando contra los intereses generales a partir de un instrumento legal discutido y sancionado con absoluta legitimidad por ambas cámaras del congreso por abrumadora mayoría.

Pero ahora resulta que la discusión, a supuesta falta de temas para cuestionar a como de lugar todo lo que huela a oficialismo directo o indirecto, es si el programa 6,7,8 es o no un programa periodístico. La polémica se desato entre Marcelo Stiletano, columnista de espectáculos de La Nación y del programa que conduce Victor Hugo Morales por radio Continental, y este ultimo.(Leer y escuchar AQUI un fragmento de la polémica)

Es de una pobreza tan lamentable la argumentación esgrimida por Stiletano que uno termina por tener la confirmación de que hay que agarrarse de cualquier cosa para poder seguir pegándole al gobierno.

Stiletano dice que está esperando que Canal 7 convoque a personajes que tengan una postura contraria al gobierno. O Stiletano no ve televisión o miente descaradamente (me inclino a pensar en una mixtura de ambas cosas). Porque desde el 2008, en pleno conflicto por las retenciones, hasta el presente, he visto en los pocos programas de contenido periodístico del canal público a invitados con posturas críticas al gobierno. y si no fueron más es porque no aceptaron la invitación. Stiletano no puede desconocer que numerosos personajes políticos, gremiales, sociales, críticos u opositores al gobierno, no quieren ser entrevistados por periodistas que comulguen con el gobierno.

Me ha pasado a mi de manera inocultable con gente como Alfredo de Angeli, Ernesto Sanz, Luis Juez, Elisa Carrio, por mencionar algunos. Jamas pude entrevistarlos en mi programa de radio que hice el año pasado en Concepto am. Se me llego incluso a decir que “con periodistas oficialistas no hablo”. Textual. Y para mayores datos, algunos potenciales anunciantes privados se negaron a pautar publicidad en el programa solo porque tenía un claro enfoque de defensa al gobierno, razón por la cal tuve que levantarlo por no poder seguir solventándolo.

Insisto: Stiletano no puede argumentar no saber esta situación, porque de otro modo tengo que aceptar que vive con una escafandra adentro de un freezer. Stiletano es, finalmente, funcional a los intereses de La Nación, del mismo modo que los periodistas estrella del grupo Clarin, que responden a sus mandatarios sin poner en tela de juicio ni las formas ni el fondo. Stiletano no mide con la misma vara. Por el contario, aplica la que más le conviene para tratar de ajustar su discurso. Lo mismo que hace la mayoría de los periodistas que han rifado su prestigio (como, por ejemplo, el propio Stiletano) en pos de una sumisión lamentable a sus mandatarios de turno por un sueldo más que aceptable.

Estas son nada más que muestras pequeñas si se quiere de la más grande operación periodística montada contra un gobierno por las corporaciones mediáticas de la que yo por lo menos tenga memoria. Como dijera Aliverti al recibir su Martin Fierro, les exijo respeto a la hora de utilizar las palabras, respeto por sus lectores, radioescuchas y televidentes, respeto por el ejercicio de la profesión, respeto por la investidura humana que nos convierte a todos en pares a la hora de ser juzgados.

Marcelo Bartolomé