lunes, 31 de marzo de 2008

UNA BUENA: SE FUE JULIO BARBARO DEL COMFER


Se fue Julio Bárbaro de la intervención del COMFER. La salida del polémico funcionario abre una nueva perspectiva en la gestión de medios en esta etapa del gobierno de Cristina Fernández. Será reemplazado por quien fuera el segundo en jerarquía en el organismo, Gabriel Mariotto. Y con este funcionario crecen las posibilidades de poder avanzar en un plazo razonable en la redacción y sanción de una nueva ley de radiodifusión, uno de los grandes reclamos de las Madres de Plaza de Mayo.
Las diferencias de Bárbaro con la gestión del actual gobierno se tornaron insalvables, al punto de que el contacto con la presidencia estaba prácticamente cortado. Tras confirmar su renuncia, Bárbaro simplemente dijo que “los dialoguistas no podemos ser parte de este gobierno”. Sin embargo, Bárbaro nunca dialogó con los sectores que reclamaban, una urgente ley que reemplace a la que aún está en vigencia desde la dictadura de Videla. En cambio, supo mantener diálogos fluídos y constantes con los representantes de ARPA, la entidad que agrupa a los dueños de los medios de comunicación privados. Fue a ellos a los que, graciosamente, les prorrogó por 10 años las licencias para explotar sus frecuencias.

Pero nunca practicó un diálogo de similares características con entidades como FARCO, que agrupa a más de un centenar de radios de AM y FM de características comunitarias diseminadas por todo el país para impulsar su normalización y legalización definitivas. Por supuesto, pensar en discutir una nueva legislación en materia de radiodifusión constituía poco menos que una utopía. Ahora, con la gestión que comenzara en breve Gabriel Mariotto, se abre una nueva perspectiva para avanzar en ese sentido. Hay que sumar y destacar además la presencia de Gustavo López como titular del Sistema de Medios Públicos, con quien habrá un trabajo en conjunto. Por capacidad, por similitud de ideas y proyectos. Pero sobre todo, por una necesidad imperiosa de sancionar una nueva ley que habilite la diversidad de voces, la multiplicidad de ideas y pensamientos, para romper con la uniformidad discursiva, para poder llevar todas las opiniones existentes sobre la realidad informativa del país y del mundo. Para que nos dejen de joder con que la verdad es la que publican Clarin, La Nación, Radio 10, Radio Mitre o Continental, TN, Canal 13, Telefé o C5N.

DEMASIADO AIRE PARA LA PROTESTA


El paro del campo ya lleva 19 días. Es el más largo de la historia contemporánea después del que realizaron los productores entre el 24 de octubre y el 10 de noviembre de 1975. La resultante de aquella medida de fuerza (más otros elementos que no viene al caso recordar) fue el golpe de marzo del 76 y la instauración de la dictadura.
"La verdad es que no entiendo qué quiere hacer el gobierno. Tiene todo el poder, político y económico, y todavía no desactivó esta locura" me dijo una ex funcionaria del gobierno de Nestor Kirchner. Y tiene razón. Diecinueve días es una eternidad. No hay nada que negociar con un sector de alta concentración de poder que protagonizó o cuanto menos apoyó cuanto golpe militar se dio en nuetro país desde 1930 para acá. No es una pelea con un grupito que se lo amedrenta y se disuelve. Es nada menos que contra los sectores más conspicuos de la oligarquía vernácula, que no estan acostumbrados a perder, porque históricamente se les permitió diseñar las políticas económicas de la Argentina, digitar ministros de economía, secretarios de estado y hasta gobernadores bonaerenses.
Recordemos que el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Aguado, llego a la goberación de Buenos Aires de la mano del dictadir Leopoldo Galtieri. ¿Se entiende? No son nenes de teta. Son golpistas de la primera hora. No se puede dejar que hagan lo que les venga en gana con tanta libertad como hasta ahora.
Si el conflicto continúa no es por la intransigencia del gobierno. El estado tiene la facultad de apoderarse de una parte sustancial de la renta agrícola ganadera, porque no se trata de una actividad privada sino de la producción que surge del suelo, que es propiedad de todos los argentinos mal que le pese a los grandes terratenientes. La culpa del gobierno es por la pasividad mostrada frente a un comportamiento sedicioso instigado por los mismos sectores que históricamente voltearon gobiernos. Hoy tienen mascarones de proa, tropa circunstancial, que sale a poner la cara creyendo que defiende sus intereses pero que finalmente son funcionales a los poderosos, como Eduardo Buzzi, Alfredo de Angelis y anónimos chacareros que son empujados a las rutas haciéndoles creer que están haciendo patria.
Vamos a esperar hasta después de las 6 de la tarde cuando la presidenta anuncie las medidas que ya se conocieron con mayor o menor detalle a través de los diarios. Sospecho que 15 minutos después de su discurso volverá el piquete fashion a las calles. Ojo con esto, porque hay mucha carga de violencia flotando en el ambiente. Me preocupa la marcha de mañana, huelo a clima de enfrentamiento. Ojalá me equivoque.

LA DEUDA DEL TERCER MUNDO


En Bélgica está la sede del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Su presidente Eric Toussaint, viene bregando desde hace muchos años por la condonación y, sobre todo, la anulación de la deuda de los países más pobres del planeta. Deudas que, en su mayoría, fueron contraídas sobre las espaldas y los bolsillos de sus pueblos por dictaduras sanguinarias, presidentes autodesignados vitalicios, regímenes autoritarios o fascistas y por gobiernos con visos de democracia formal pero que aplican en la práctica políticas de sometimiento y opresión.
Quizás ante los ojos y oídos de muchos, hablar hoy de la ilegitimidad de la deuda externa del Tercer Mundo pueda aparecer como una cuestión anacrónica. Pero si se revisan con detenimiento los números que dominan a las economías de esas naciones, pronto se advertirá que se trata de una cuestión que aún no ha sido saldada. Entre muchas otras razones, porque los países centrales que han prestado a diestra y siniestra miles de millones de dólares, así como los organismos a los que adhieren (FMI, Banco Mundial, Club de París, etcétera) sostienen a rajatabla la obligación de los deudores de "honrar sus deudas". ¿Cómo podría honrarse lo que se contrajo por detrás de la voluntad de las mayorías y, en no pocas ocasiones, sobre la sangre de millones de personas que sin disfrutar de semejante pasivo, fueron deudores hasta que las balas, el hambre o las enfermedades infecciosas terminaron con el calvario? Curiosa concepción de lo "honroso" tienen esos acreedores que tanto nos reclaman por lo que casi nunca nos dieron.
El Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo acaba de hacer público un informe lapidario: es posible cancelar esa deuda, y lo demuestra con los detalles escabrosos de la actual crisis financiera internacional, con epicentro en Estados Unidos y los principales países de Europa Occidental. El informe está disponible en el sitio web del Comité y publicado recientemente por el portal de noticias de las Madres de Plaza de Mayo (http://www.reportedelasmadres.org.ar/ ) Vale la pena ingresar allí y repasarlo. Vale la pena saber que hay soluciones políticas para problemas que aparentan ser integrados solo por números. Vale la pena comprobar que todavía hay quienes piensan que hay salidas posibles para los males que aún nos afectan.

Hasta el próximo post.