viernes, 12 de noviembre de 2010

LOS NUMEROS DE LA MUERTE

La famosa “cantinela mediática” en torno de la inseguridad, ya es casi una moneda corriente en los medios de comunicación que hegemonizan la agenda diaria. Basta que aparezca un asalto, una salidera o lo que fuere para que se ceben como bestias hambrientas y le dediquen horas y horas en las pantallas y metros más que centímetros en los diarios. 

Esta mañana temprano, C5N puso al aire un breve informe acerca del costado del que menos se habla en relación con esa denominada “ola de inseguridad”. El presentador, atildado, brindaba cifras llamativas, interesantes, contundentes.  ¿Hablaba de muertos, heridos, cantidad de asaltos, golpes comando? No. Eran cifras más sólidas pero que también sorprendían.

En el último año aumentó un 35 por ciento el blindaje de automóviles, un 30 por ciento la instalación de alarmas y sistemas de seguridad sonoros y un 40 por ciento la demanda de cámaras de seguridad y vigilancia. 

¿Está claro no? No se trata de mostrar una genuina preocupación por esa inseguridad, sino de fomentar y potenciar un fabuloso negocio de algunos cuantos millones de dólares al año. Uno imagina que por cada muerto que se publica, las cifras se multiplican y engordan los bolsillos de unos pocos. Que lejos de preocuparse por esas muertes, celebran con champan por el incremento de las ventas.  Lo que se dice, un negociado con la muerte ajena. 

3 comentarios:

HUINCA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
HUINCA dijo...

Además, el miedo -la inseguridad- es la forma más barata y eficiente de control social que se haya inventado. Es un sistema perversamente perfecto: expulsás a una parte de la sociedad, y ésta ejerce de factor disciplinador. Amén de la utilización masiva de los medios de cualquier acontecimiento; un asalto en un cajero automáticos son 200 asaltos.
Abrazo
Rick

Marcelo Bartolome dijo...

Lo que preocupa es que en tanto elemento de control social, tiene un efecto mucho más importante que el que uno supone. Conozco muchas personas que nunca fueron asaltadas y sin emabrgo andan por la vida con un grado de temor alarmante y convencidas de que en cualquier momento les pasa. Quizas esta herramienta sea una de las pocas que les quede a los "hegemónicos" para seguir taladrando cerebros.
Gracias por entrar y abrazos!!